Los juegos de tipo Puzzle (o puzle, si lo escribiéramos correctamente) son juegos en cuyas mecánicas básicas se encuentra la resolución de enigmas y rompecabezas. Puede que lo tengáis que resolver mediante ejercicios de deducción, o puede que tengáis que usar vuestro lado más abstracto del cerebro para resolver los rompecabezas. Desde luego, son una de las variantes de juego de mesa más antiguas y clásicas. Un juego tan famoso como el Rubik sería un claro ejemplo de un juego tipo Puzzle. O, si vamos a juegos más actuales: Patchwork, Gorinto o Calico son dignos merecedores de pertenecer a esta categoría de juego de mesa. A continuación podrás ver sus principales características:
Sencillez de reglas
Las reglas no suelen ser complicadas de entender, lo que ofrece mayor complejidad en este tipo de juegos es aplicar las reglas y conseguir los objetivos marcados.
Partidas rápidas
Los juegos de tipo puzzle, a pesar de que puedan tener aspecto de ásperos y largos, son justo todo lo contrario. Ofrecen partidas que, en la mayor parte de los casos, no superan los 20 minutos de duración. Y la estética suele acompañar para hacerlos mucho más atractivos.
Solitario
Es bastante posible que estos juegos incluyan una variante en solitario, ya sea mediante una modificación de las reglas o añadiendo un jugador ficticio con una inteligencia artificial regulada por cartas especiales, dados, o alguna otra mecánica.
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